La hija de la ayalga, David das Tebras

¡Nuevo libro! Siempre nos hace mucha ilusión presentaros una de nuestras novedades, pero en este caso multiplicamos esa ilusión por doce: las doce autoras que integran esta primera antología de relatos salvajes.

Doce autoras que nos regalan quince relatos de muy diversos géneros, pero que tienen algo en común: todos son relatos salvajes. Relatos desde el margen, desde la frontera. Relatos que cuestionan y se cuestionan, que denuncian, que alumbran nuevas narrativas. Relatos frescos y punzantes, como agujas en la piel.

Doce autoras extraordinarias que nos cuentan su mundo. Su mundo. El nuestro...

 

Relatos salvajes

 

Desde siempre, los cuentos nos han contado el mundo. Los cuentos han sido poderosas herramientas de cohesión social… y, también, eficaces yugos para mantener las cosas como están.
Pero no todos los relatos son iguales.
Mira a tu alrededor: guerra, desigualdad, un planeta saqueado y rebosante de desperdicios, un clima desquiciado, una atmósfera envenenada…
Necesitamos despertar. Necesitamos relatos nuevos. Que cuestionen el inmovilismo, que busquen nuevos caminos, que denuncien y propongan alternativas. Que contribuyan a crear una narrativa nueva. Un mundo más justo y solidario.
Una ciudad en la que las hadas están siendo exterminadas. Unos hombres lobo que se enfrentan al fascismo. Una joven que viaja a México para convertirse en Mujer Pájaro. Un librero que descubre otra librería bajo su sótano. Dos amigas que se enfrentan a sus miedos en sus cartas. Una pareja viajera que vive de recolectar comida en la basura. Un joven que se enfrenta a la brutalidad de la guerra. Una fiesta que se interrumpe por la aparición de unos duendes. Una Bella Durmiente vampírica y feminista. Un desertor. Un hombre que se esfuerza por convertirse en alcohólico. Una joven que se retira al bosque para estudiar a los lobos…
Doce autoras nos cuentan el mundo. Su mundo. El nuestro.

 

Este no es un libro cualquiera. No lo es, desde luego, para sus autoras, y no lo es para nosotras.

Para las autoras, porque muchas se adentran con este volumen en un camino nuevo: el de la publicación de sus textos. Una vieja aspiración para algunas, una sorpresa para otras. Sea como sea, el resultado es palpable: estos son relatos vivos, frescos, cargados con la fuerza de las primeras veces, de la pasión y la rotundidad del que pone toda su ilusión en un texto que le implica.

Para nosotras, para Los Libros del Salvaje, porque este libro refleja en gran medida nuestras aspiraciones, aquellas que nos hicieron nacer como editorial: dar voz a nuevas escritoras. Creemos que cada generación debe crear sus propios relatos. Creemos que cada generación debe cuestionar los relatos hegemónicos del mundo en el que vive, aquellos que buscan someter y adoctrinar en beneficio de un inmovilismo que siempre beneficia a los mismos. Creemos que cada generación tiene la obligación moral de buscar mediante la palabra nuevos cauces que hagan avanzar al cuerpo social. Que busquen soluciones a los problemas de cada época para avanzar por el camino del único progreso verdadero: el que persigue la creación de un mundo cada vez más solidario, equitativo y respetuoso con las diferencias.

Frente a los relatos hegemónicos, relatos salvajes.

Cuando decidimos embarcarnos en esta aventura, les propusimos a las autoras una sola palabra como referencia: buscábamos relatos salvajes.

Solo eso: queríamos relatos salvajes.

El resultado habla por sí mismo: en estos relatos que hoy ponemos a tu disposición, Andrea Martínez Baladrón, David das Tebras, Ana Fernández Martín, Patricia Mariño Rodríguez, Catalina Gómez Parrado, Marina Can, Fernando G. Loaisa, H. T. Sutherland, Marta Fernández Martín, Juan P. Forti, V. Delegido y Laura G. Loaisa nos hablan de patriarcado, guerra, racismo, ecologismo o desigualdad, y también nos ofrecen reflexiones sobre lo humano o exploran el sentido de la maravilla.

Son, en todo el sentido de la palabra, relatos salvajes. Relatos que denuncian, proponen y alumbran caminos nuevos.

Pero son, también, relatos que cuentan el mundo. El mundo de las autoras. El nuestro.

 

 

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